La industria avícola debe garantizar que el alimento cumpla con unos parámetros de calidad importantes para el óptimo desarrollo de las aves.
La carne de pollo tiene un alto valor nutricional que beneficia la salud visual, cardiovascular, muscular, la integridad del sistema nervioso, la producción de glóbulos rojos y la salud de la piel, pelo y uñas.
En gran parte de los alimentos que consumimos a diario hay presencia de bacterias que pueden afectar nuestra salud. Una de las causas es la contaminación cruzada.
De acuerdo a información de la Escuela de Salud Pública de Harvard, la dietista del Instituto Culinario de América, Amy Myrdal Miller asegura que la mayor parte de la piel del pollo es saludable.