¿Sabías que las gallinas son más listas de lo que creemos? Se comunican con su lenguaje corporal y sonidos. Si las plumas se erizan, ¡están listas para pelear! Si se inflan y aletean, muestran quién manda. Y si flexionan las patas y bajan la cabeza, ¡se rinden! 

Tienen más de 30 sonidos identificados. El más conocido es el cacareo tras poner un huevo, seguido de un sonido agudo y alegre. Y ojo, el gallo no canta para anunciar el día, ¡lo hace para demostrar quién es el jefe y atraer a las gallinas! Además, su canto estimula que pongan más huevos (aunque no mucho más, ¡pero algo es algo!). 

Y no olvidemos el toque tierno: se comunican con sus crías antes de que nazcan, ¡haciendo suaves cacareos!  

¡Quién diría que las gallinas tienen tanto que decir!